Érase una vez una persona que marchaba atléticamente por un
camino sin luz y con una antorcha en la mano. Resulta que tropezó y se le cayó
la antorcha, con tal mala suerte que se le apagó.
Podemos asegurar que nadie resultó herido, ni se hizo daño
en el percance, pero este incidente apareció al día siguiente en los periódicos
de todo el mundo.
¿Sabrías darnos alguna razón para que la historia de nuestro hombre
mereciera tanta atención? ¿Cuál es tu versión de los hechos relatados en este
enigma?
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